El acuerdo de Educación como ejemplo del diálogo social
El acuerdo de Educación como ejemplo para el diálogo social
Lo ocurrido en el ámbito educativo puede repetirse en otros sectores de la economía vasca
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El diálogo entre diferentes funciona. Acabamos de ver el mejor ejemplo con el acuerdo para renovar el convenio del profesorado y evitar la semana de huelga prevista en la Educación.
El viernes de la pasada semana, casi de madrugada, se alcanzaba ese acuerdo que podría tildarse de histórico entre el Gobierno vasco y la mayoría de sindicatos de profesores. Así se renovaba el convenio que llevaba más de diez años sin renovarse, se desconvocaba una huelga de cinco días prevista para esta semana y, en definitiva, se aportaba luz a un problema que estaba completamente enquistado.
Queda claro que lo que venimos defendiendo en Crónica Vasca no es un brindis al sol o una visión demasiado optimista de la realidad. Es real como la vida misma que el diálogo entre diferentes funciona. Si bien es cierto que el sindicato ELA se ha bajado del acuerdo, hemos visto que la gran mayoría sindical y el Ejecutivo han sido capaces de pactar algo que hasta hace nada parecía imposible.
Lo ocurrido en el ámbito educativo es un gran ejemplo para el diálogo social en general en Euskadi, también para otros sectores económicos y productivos. Sentarse a una mesa con la capacidad de ceder al menos en parte en las exigencias y aparcar discursos de máximos puede llevar a alumbrar pactos que son necesarios, importantes y relevantes para el sector concreto y para el conjunto de la ciudadanía.
Este es, repito, el ejemplo a seguir para otros sectores económicos y sociales de Euskadi. Hay que ser capaces de renunciar a las exigencias desmesuradas cuando te sientas a negociar. O, dicho de otra manera, ceder un poco para que al final ganen todos. Siempre defendemos estas tesis en Crónica Vasca. Y las seguiremos defendiendo.
Ha habido acuerdo en la Educación como lo puede haber en otros muchos sectores. La responsabilidad de los diferentes agentes sociales es más necesaria que nunca en estos tiempos tan convulsos de crisis. Y lo es para negociar otras muchas cuestiones de los ámbitos laboral, económico y social de Euskadi. El diálogo siempre funciona.
