El PP pide al Tribunal de Cuentas que fiscalice la entrega al PNV del palacete de París

El Partido Popular (PP) no está dispuesto a soltar la presa del “palacete” parisino del PNV, que ocupó el Gobierno vasco en el exilio, ni a modificar su postura en un tema que amenaza con romper todos los puentes políticos con el partido que preside Aitor Esteban.

El PP llevará hoy al Congreso una propuesta para que sea ahora el Tribunal de Cuentas el que intervenga en esta cuestión y elabore una fiscalización “especial” sobre la restitución del inmueble al PNV.   

El PP busca apoyos y la medida podría salir adelante en la Comisión Mixta (Congreso-Senado) para las Relaciones con el Tribunal de Cuentas donde PP y VOX suman mayoría. Ambos partidos han sido especialmente combativos con esta cesión que el PP considera “un regalo” hecho en contra del parecer del Tribunal Supremo y, Vox, un “capricho del PNV”.

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Los dos grupos rechazan además que el PNV pueda demostrar su titularidad. “Esperamos que el PNV no pretenda convertirse en okupa de un edificio que no les pertenece”, advirtió Miguel Tellado en el Congreso a principios de año. 

Los populares alegan que, con esta cesión, Pedro Sánchez “compró” los votos del PNV a favor de la ley ómnibus que incluía la revalorización de las pensiones, el mantenimiento de los descuentos en los abonos de transporte y ayudas a las víctimas de la DANA. 

En concreto, lo que plantea el PP es que el órgano que preside Enriqueta Chicano lleve a cabo una fiscalización de la devolución a los nacionalistas vascos del inmueble sito en el número 11 de la parisina Avenue Marceau, y sobre la compensación por otros dos inmuebles ya inexistentes en las ciudades de Noyon y Compans, respectivamente.

El PNV alega que este palacete no es ninguna cesión o dádiva al partido por su apoyo al Gobierno y que el edifico fue comprado por ellos como sede del Gobierno vasco en el exilio y posteriormente fue incautado por la Dictadura. A juicio del PNV, solo desde la “nostalgia a la dictadura” se puede oponer a la devolución del Palacete.

Así le replicó al PP, el pasado 28 de abril, la portavoz del PNV en el Senado, Estefanía Beltrán de Heredia. “No es lo mismo cesión que devolución de lo robado. Se lo repito de nuevo porque parece que es necesario repetirlo mil veces".

"Hablamos de un edificio pagado por el PNV en plena Guerra Civil, incautado violentamente por la Gestapo, entregado a Franco, como avala el informe del propio Gobierno, y que, en aplicación de la Ley de Memoria Democrática, se restituye después de ochenta y cinco años a su legítimo propietario”, añadió. 

“Por cierto, una devolución que fue pactada con el Partido Popular con Rajoy y luego asumida por Sánchez. Se supone que ahora le están enmendando la plana a su propio presidente”.

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PP y Vox rechazan

El PP sostiene que el Gobierno ha “ocultado” los informes patrimoniales y jurídicos en los que basó esta decisión, así como su compromiso de pagar un millón de euros al PNV durante seis años en concepto de alquiler, para que el Instituto Cervantes mantenga su sede en París hasta el 31 de diciembre de 2030. 

Los populares elevan el valor de la transacción a un precio que oscila entre los 15 y 25 millones de euros, según diferentes voces del PP. 

En enero, el diputado popular Jaime de Olano lo cifró en 17 millones y criticó que la cesión fuera a un partido político y no a la Administración. “Ustedes prefieren regalarle al PNV un palacete de 17 millones. Y digo bien, al PNV, no es al Gobierno vasco ni es a los vascos, es a un partido político".

"Al PNV le regalan patrimonio nacional con dos sentencias en contra, una en Francia y otra del Tribunal Supremo en España, que dicen que ese palacete es español y, desde luego, en ningún caso del PNV”. 

El pasado lunes, durante la comparecencia en el Senado del director general del Patrimonio del Estado, Juan Tejedor Carnero, el portavoz de Hacienda del PP en el Senado, Alfonso Polanco, denunció que lo que ha hecho el Gobierno es una “privatización encubierta” del inmueble.

Polanco recordó que en 2003 el Tribunal Supremo rechazó la cesión de este edificio a los nacionalistas vascos por considerar que su titularidad no estaba clara y que la documentación disponible atribuía la atribuía al Gobierno vasco en el exilio, “no al partido”.

También insistió en que los tribunales franceses fallaron en contra del PNV en sendas sentencias en 1943, 1949 y 1951.

Además, el portavoz de Hacienda del PP en la Cámara Alta denunció que la valoración del coste de la cesión del palacete se sitúa cerca de los 25 millones de euros (15 millones de la valoración de mercado, seis del alquiler anual hasta 2030 y otros 3,8 millones de compensación al PNV por pérdida de uso de los edificios Noyon y Compans).

Vox también rechaza la propiedad jeltzale del edificio de París y es previsible que sus votos también apoyen la fiscalización que pide el PP.

En una pregunta oral al ministro Ángel Torres, Vox advirtió en febrero que “un partido político no puede ser propietario de un inmueble que pertenece al Estado, salvo que se haya adquirido legalmente tras su desafectación y venta, que no es el caso”, explicó la senadora Paloma Gómez. 

“Porque este inmueble no es suyo, no es mío y menos de un partido político, ya que, por mucho que nos cuenten la película de la ocupación, ese inmueble, señor Torres, es propiedad de todos los españoles”, añadió. 

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