Un cartel de una vivienda que se alquila. Cadena SER
El PNV quiere ampliar los alquileres de temporada a diez meses y Bildu, topar el precio de habitaciones
PNV propone ampliar a 10 meses el alquiler temporal y Bildu topa el precio de habitaciones en pisos compartidos
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El Partido Nacionalista Vasco quiere limitar los alquileres de pisos por temporada a un máximo de diez meses de duración, un mes más sobre lo que ya recoge en este momento el texto de la Proposición de Ley para la regulación de los contratos de alquiler temporales y alquiler de habitaciones. Y Bildu, por su parte, topar el precio de las habitaciones en pisos compartidos en las zonas de mercado tensionado donde hay índices de referencia.
Son dos de las principales enmiendas que han aportado los grupos vascos a la Proposición de Ley sobre los alquileres que se tramita en el Congreso de los Diputados desde el pasado mes de diciembre. Un texto que, en su exposición de motivos, argumenta que los contratos de alquileres temporales y de habitaciones se han convertido en una práctica “para esquivar algunos de los preceptos más garantistas de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) y la regulación de alquileres”. Por ello, la iniciativa modifica siete artículos de dicha ley y añade una nueva disposición.
El PNV acaba de presentar una nueva enmienda al texto en la que define el alquiler por temporada como “aquel que satisfaga la necesidad de alojamiento por tiempo determinado del arrendatario, que sea superior a un mes e inferior a diez meses. La proposición de Ley, impulsada por Sumar, ERC, Bildu y BNG fija un máximo temporal más acotado para estos alquileres y establecen que, en el contrato de alquiler temporal, el plazo mínimo de duración “será libremente pactado por las partes” pero no podrá superar los nueve meses.
“Para que se entienda que concurre causa justificada de temporalidad será necesario que se especifiquen con precisión en el contrato las circunstancias concretas que la justifican y su conexión con la duración prevista”, añade el PNV.
“El arrendador hará constar dichas circunstancias en el contrato de arrendamiento. Las administraciones competentes en materia de vivienda podrán adoptar las medidas proporcionales necesarias para comprobar la concurrencia y veracidad de las circunstancias concretas que justifican la suscripción de estos contratos y su conexión con la duración prevista”. Si se excede este plazo o se encadenan más de dos contratos, se considerarán contratos de vivienda habitual.
Topar el precio de las habitaciones
Bildu, por su parte, añade una nueva enmienda para topar el precio de las habitaciones en pisos compartidos, una de las fórmulas de alquiler más habituales para sortear el alto de precio de los arrendamientos.
El grupo de Mertxe Aizpurua explica que en los contratos de arrendamiento parcial de una habitación o estancia de la vivienda “cuando el inmueble se ubique en una zona de mercado residencial tensionado, dentro del periodo de vigencia de la declaración de la referida zona, el límite de las rentas pactadas sobre las diferentes habitaciones o estancias arrendadas, resultará de aplicar al límite establecido”.
EL PNV, a favor de indemnizar a los caseros
El grupo vasco también quiere eliminar del texto de la Proposición de Ley una referencia explícita que libra a los arrendatarios de tener que indemnizar a sus caseros si desisten del contrato pasado, al menos, un mes de plazo. El PNV quiere borrar la frase “sin que en ningún caso dé derecho a indemnización” que prevé actualmente el texto. En todo caso, el desistimiento podrá realizarse “una vez que haya transcurrido al menos un mes desde su formalización, comunicándolo al arrendador con diez días de antelación”.
En las enmiendas de mejora técnica presentadas por el PNV también propone incluir un nuevo artículo que aclare que “las normas reguladoras del arrendamiento de vivienda se aplicarán también al mobiliario, los trasteros, las plazas de garaje y cualesquiera otras dependencias, espacios arrendados o servicios cedidos como accesorios de la finca por el mismo arrendador”.
También amplían a los alquileres por temporada la obligación del arrendatario de “conservar la vivienda de alquiler de temporada recogida en el artículo 2 bis en condiciones de habitabilidad para servir al uso convenido, así como las pequeñas reparaciones que exija”. Al respecto, Bildu añade además que “las pequeñas reparaciones que exija el desgaste por el uso ordinario de la vivienda serán de cargo del arrendador”.
