
Las siete claves principales de la Ley de Medidas Urgentes de Vivienda
Las siete claves principales de la Ley de Medidas Urgentes de Vivienda
El consejero de Vivienda y Agenda Urbana, Denis Itxaso, ha detallado las medidas que incluiría esta nueva ley, que pretende estar lista antes de que finalice el año
PNV y PSE registran la Ley de Medidas Urgentes para acelerar la construcción de vivienda
Si este miércoles los dos máximos representantes de los partidos que conforman el Gobierno vasco registraban en el Parlamento vasco la Ley de Medidas Urgentes en materia de vivienda este jueves ha sido el turno del consejero de Vivienda, Denis Itxaso, para detallarla y acotar los cambios que esta introduciría.
De "leer la letra pequeña" de una nueva ley, que, modificando diversas leyes, pretende dar -antes de que acabe el año- una solución para el actual problema de vivienda.
Una iniciativa del Ejecutivo que deberá contar también con la complicidad de los ayuntamientos vascos, por lo que desde la consejería han pedido "responsabilidad ante un problema que afecta directamente al conjunto de la sociedad vasca".

Vivienda en construcción
Reserva estratégica de suelo
Con el objetivo de crear una reserva estratégica de suelo destinada a la construcción de vivienda de protección, se permitirá la cesión gratuita del 15% de los aprovechamientos de los suelos públicos a las administraciones actuantes -sea el ayuntamiento, el Ejecutivo, la diputación o cualquier sociedad pública-.
En el caso de parcelas de más de 20.000 metros cuadrados la cesión se repartirá en un 10% para el propio ayuntamientos y el 5% para el Gobierno vasco, salvo que ambas partes acuerden un reparto diferente previo a su materialización.
Equilibrio del porcentaje de VPP
Se permitirá a los ayuntamientos que equilibren el porcentaje de vivienda protegida, en función de la situación de su localidad, contemplando una horquilla de entre un mínimo del 60% y un máximo del 75% de la misma.
Actuación prioritaria
Se introduce el término de "Actuación prioritaria", que posibilita la actuación del procedimiento de urgencia, reduce los plazos y flexibiliza las determinaciones del planeamiento.
También se incorpora un nuevo instrumento: "Proyecto de Actuación Prioritaria", que se desarrollará en tres fases. En el anteproyecto, en el proyecto básico y en el proyecto ejecutivo.
Silencio administrativo positivo
Todo ello con el objetivo de agilizar plazos que de manera habitual resultan tediosos. Además, en caso de que en un mes el Ayuntamiento no haya dado respuesta sobre la aprobación, o no, del proyecto ejecutivo, prevalecerá el sentido positivo, por lo que seguirá adelante.
Supresión de la tramitación de los PAU
También para agilizar el proceso, esta nueva ley propone la supresión de la tramitación de los Programas de Actuación Urbanística, que se incorporarán de manera simplificada y a todos sus efectos en la documentación de ordenación pormenorizada.
Ciertos ayuntamientos podrán realizar su tramitación ambiental
Los consistorios de más de 7.000 habitantes -y en caso de que económicamente tengan la posibilidad- podrán realizar la tramitación ambiental de los proyectos que se lleven a cabo en su localidad. "Siempre y cuando se garantice independencia entre el consistorio y la parte promotora", ha matizado el consejero.
A finales de año
Esta nueva ley no sustituirá a la actual ley de vivienda de 2006, pero sí que dará solución de manera urgente -junto con el Plan Director de Vivienda aprobado recientemente- al problema actual residencial en Euskadi. Está previsto que se apruebe para finales de este 2025, plazo por el que incluso tendrían que habilitar Parlamento en julio.
Para que, una vez aprobada, esta nueva ley pueda llevarse a cabo, el consejero ha advertido de la necesidad de creación de un fondo público-privado, social, que la impulse.