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El nuevo liderazgo: equipos de dirección que se implican en construir la marca empleadora

Cada vez más empresas se dan cuenta de que, tan importante como cuidar a los clientes, es tener contentos e implicados a sus trabajadores, crear y potenciar el talento

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Hoy en día, el talento es tan valioso como codiciado. La diferencia entre atraer a los mejores profesionales o verlos pasar de largo no siempre está en el salario ni en los beneficios. Está en algo más profundo: la percepción. Y ahí es donde entra la marca empleadora. Cada vez más compañías están entendiendo que no basta con tener una buena oferta, hay que construir una cultura que enamore. 

Pero una cultura fuerte no se sostiene solo desde los valores, también desde los comportamientos, especialmente por parte de los equipos de dirección. Su rol es decisivo para que esa cultura se traduzca en una experiencia laboral coherente, clara y atractiva para los equipos. 

Hoy, las empresas que realmente destacan lo hacen, en parte, gracias a líderes que se implican activamente, en colaboración con una agencia de marca empleadora o con su propio equipo interno, para proyectar su propósito, cuidar a su gente y atraer al talento desde dentro hacia fuera. 

Los managers: embajadores reales de la propuesta de valor 

En el pasado, la creación y gestión de la marca empleadora se entendía como una tarea más del departamento de RR. HH. Pero eso ha cambiado. La forma en que se percibe a una empresa como lugar para trabajar ahora está profundamente ligada a sus líderes. 

Los managers, incluido el CEO, son quienes con su forma de comunicar, decidir y acompañar transmiten lo que realmente ofrece la empresa a sus profesionales:

- Hablan con voz propia en redes sociales como LinkedIn. 

- Se muestran cercanos y humanos en entrevistas, pódcast y eventos internos. 

- Participan activamente en iniciativas culturales de la empresa. 

- Refuerzan la visión, misión y valores con acciones coherentes. 

Liderar desde la visibilidad (y la vulnerabilidad) 

No hay que confundir presencia con postureo. Cuando un líder se expone, lo hace para construir confianza, no para alimentar su ego. Y esa confianza se gana desde la autenticidad. 

Esto no requiere grandes acciones: requiere pequeños gestos, consistencia, ejemplos visibles, decisiones justas. Por ejemplo, celebrar públicamente los logros del equipo, no solo los propios. 

¿Y qué gana la empresa con todo esto? 

El equipo de dirección involucrado en la marca empleadora no lo hace solo por convicción moral (aunque eso ayuda). Lo hace porque entiende el impacto tangible que tiene sobre el negocio. Estos son algunos beneficios concretos de un liderazgo implicado en la marca empleadora:

- Atracción de talento alineado: las personas con valores afines a la cultura llegan solas. 

- Reducción de rotación: el compromiso del equipo crece cuando el liderazgo es visible y honesto. 

- Mejora de reputación: los propios empleados se convierten en embajadores de la marca. 

- Ventaja competitiva: en sectores donde todos ofrecen lo mismo, la cultura es fundamental para destacar.  

Es un bucle. Cuando los equipos de dirección lideran desde la verdad, la marca empleadora se fortalece. Y cuando esa marca empleadora es sólida, el negocio crece con mayor solidez y sostenibilidad. 

No es solo comunicación: es cultura vivida 

Cuidar la marca empleadora no consiste únicamente en publicar frases inspiradoras en redes sociales. Es una cuestión de fondo, no de forma. 

Para que el impacto sea real, los mensajes deben alinearse con políticas internas claras: conciliación, diversidad, bienestar, formación, liderazgo horizontal… Y ahí el rol del CEO y managers es esencial para dar ejemplo. 

CEOs y marca empleadora: el nuevo tándem estratégico 

En este nuevo escenario, muchos CEOs están estrechando la colaboración con equipos de comunicación interna, recursos humanos y también con agencias externas especializadas en marca empleadora. Pero la diferencia está en cómo lo hacen. 

No se trata de delegar el trabajo para luego salir en la foto. Se trata de cocrear. De estar en las reuniones, aportar ideas, preguntar, implicarse. Los líderes que realmente entienden el valor estratégico de la marca empleadora no la ven como un gasto, sino como una inversión clave para el futuro de la empresa. 

¿Y si el CEO no comunica bien? No pasa nada 

No todos los CEOs son buenos comunicadores. No todos quieren tener presencia en redes sociales. Y está bien. Lo importante no es ser mediático, sino estar presente de manera coherente. Hay muchas formas de mostrar liderazgo comprometido:

- Escribir artículos internos dirigidos al equipo. 

- Participar en sesiones de Q&A sin guion. 

- Ceder protagonismo a otros líderes para fomentar el liderazgo distribuido. 

- Visibilizar historias reales del equipo en canales corporativos. 

Liderar desde dentro hacia fuera 

La marca empleadora ya no es solo un eslogan bonito en la web de “Trabaja con nosotros”. Es la suma de todas las decisiones, gestos y comportamientos que conforman una empresa.

El nuevo liderazgo no solo habla de estrategia, resultados y producto. También habla de personas, cuidado y autenticidad.

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