
Un hombre fuera de una tienda de campaña. Freepik
El mejor camping de Euskadi este verano: una joya privilegiada frente al mar y entre el monte
Se trata de un lugar situado a 15 minutos del pintoresco pueblo de Hondarribia a pie y a 30 minutos de San Sebastián o Donostia en coche.
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El norte de España, concretamente Euskadi, es una de las mejores donde irse de camping y desconectar. Ello se debe a que es un lugar rodeado de belleza natural, como montañas, ríos, bosques o costas y por ofrecer paisajes increíbles.
España registra 1.190 campings, según el medio de hostelería Hosteltur en su artículo Campings, un sector con oportunidades para los inversores. Por lo que disfrutar de los campings en verano es una de las actividades favoritas de los vascos.
Uno de los alojamientos de calidad en Euskadi este verano es el de Faro, en Hondarribia (Gipuzkoa). Un camping que cautiva cada año a cientos de vascos y turistas.
El mejor camping este verano
Los campings vascos permiten disfrutar de la mejor experiencia en plena naturaleza. Como destaca la Asociación de Campings de Euskadi, sus "impresionantes paisajes", llenos de montañas y costa, "cautivan a los viajeros".
Uno de los mejores este verano es el guipuzcoano camping de Faro, ubicado en el cabo de Higuer. Se trata de un "lugar privilegiado entre el mar y el monte Jaizkibel" y situado a 15 minutos del pintoresco pueblo de Hondarribia a pie.
Esta zona cuenta con piscinas, una playa y unas calas totalmente naturales para baños en el mar. Además de unas vistas extraordinarias y un centro de inicio de excursiones de interés turístico, como la GR11.
Envuelto en increíbles calas de aguas cristalinas y rodeado de "extensas playas de arena blanca", como destaca el camping en su propia web, y de ambiente tranquilo y familiar, cuenta con todos los servicios necesarios para garantizar la mejor estancia.

Camping El Faro Camping El Faro
Desde bungalows (a partir de 700 euros la semana) y glampings hasta parcelas. El entorno está preparado para que todos puedan disfrutar. Dispone de un bar-restaurante, una piscina para adultos e infantil y barbacoas y merenderos.
Así como lavaderos y fregaderos, servicios sanitarios, pistas de pádel, club de pequeños, un supermercado, recepción, lavandería y un parque infantil.
Faro de Higuer, una ruta de ensueño
Como se encuentra cerca del Faro de Higuer, punto de interés para muchos senderistas, este lugar ofrece la posibilidad de iniciar una maravillosa ruta. La ruta circular del Faro de Higer-Guadalupe, comienza en la pintoresca localidad de Hondarribia.

Piscina del camping. Camping El Faro
La web de rutas de senderismo Wikiloc destaca que es un paseo de lo "más variado" porque los amantes de la naturaleza podrán disfrutar de unas espectaculares vistas marinas de "gran colorido".
Por otra parte, podrán visitar el Fuerte de Guadalupe para adentrarse en un gran paisaje. "Este paseo nos proporciona unas hermosas vistas de la inmensidad del mar, nos traslada a principios del siglo pasado visitando la fortaleza defensiva del Fuerte de Nuestra Señora de Guadalupe", apunta.

Faro de Higuer. Flickr
Así, la ruta comienza en el faro del cabo Higer, levantado en el año 1878 y con un estilo neoclásico es el faro "más oriental del Mar Cantábrico".
Primero tenemos que dejar el coche en el Faro de Higer y desde este punto podremos disfrutar de unas "bonitas vistas de la costa" y de Hendaya.
Tras los ascensos y los descensos alcanzaremos una zona donde existe un desvío a Guadalupe. En este punto dejamos de lado la GR para ascender con suavidad y dar de lado el mar para introducirnos en un pinar.
"Si estamos un poco atentos veremos un cruce marcado donde se señala de nuevo como destino Guadalupe. Poco a poco llegaremos a nuestro destino".
En este punto caminaremos al santuario, punto desde donde se pueden observar unas vistas preciosas de la bahía.
A la hora de retornar pasaremos por un castillo que tuvo mucha vida en el pasado, el Fuerte de Nuestra Señora de Guadalupe, que se inauguró en el año 1900.
La aparición de la aviación hizo que no pudiese funcionar como fortificación militar, así que se utilizó como prisión militar.
Ahora, el fuerte se encuentra rodeado de un foso flanqueado por caponeras y por un sendero cubierto que "protegía el glacis con fuego".
Cuando veamos la construcción retornaremos por los variados caminos que nos encontraremos y que hoy "brindan un gran colorido otoñal" con el objetivo de llegar al faro.