La ikurriña vasca.

La ikurriña vasca. iStock

Sociedad

La palabra en euskera que nunca escuchan los vascos y solo entienden menos de 500 personas en España

Este pogadolecto cuenta con una palabra muy usada en euskera, pero que apenas se escucha en el territorio vasco.

Más información: El mejor pueblo para comprarte un piso cerca de San Sebastián, según la IA: "Calidad de vida y precios asequibles".

Publicada

El euskera, el idioma de Euskadi, ofrece un amplio abanico de palabras sorpredentes. Pero cuando este se junta con otra variedad lingüística, en este caso el romaní (de la unión de los dos nace el pogadolecto 'erromintxela', hablado por los gitanos vascos), se crea una riqueza única.  

Así, el erromintxela deriva una forma de expresión muy llamativa. Este pogadolecto (según los expertos) cuenta con una palabra muy usada en euskera, pero que apenas se escucha en el territorio vasco y esa es la de aita, que en esta forma de hablar es batoa

Escuchada por menos de 500 personas

En cambio, la palabra ama (madre en euskera) en erromintxela es bati. Entre otras palabras poco escuchadas sobresalen la de amona (abuela en euskera), que en erromintxela se dice eaxí purí y aitona (abuelo) se dice eaxó puró

Se trata de palabras que hoy día apenas se escuchan en Euskadi y solo son conocida por unos pocos gitanos vascos. Según la Asociación Nacional Unión del Pueblo Romaní en su artículo Premiado un documental que visibiliza ‘‘el Erromintxela’’, la lengua de los gitanos vascos, el erromintxela lo hablan menos de 500 individuos.

Ello se debe a que este pogadolecto no cuenta con el apoyo al no tener "ningún sistema de protección oficial"

Según la Asociación Gitana Kale Dor Kayiko en su artículo web sobre el Erromintxela, desde que los gitanos llegaron a Euskadi en los años 1430 o 1435, la antropología, sociología y la lingüística gitana "ha evolucionado de manera diferente" que en todo el planeta donde ha habido "contacto y transferencia cultural" del pueblo gitano con los de referencia.

De esta manera se creó un "verdadero mestizaje simbiótico, sociolingüístico y sociológico" entre ambos pueblos, el gitano y el vasco. Los gitanos que lo hablan pertenecen a un grupo étnico cultural distinto de los gitanos castellanos y gitanos vascos que viven en Euskadi, Iparralde y Navarra.

"Actualmente, existen dos generaciones de hablantes de erromintxela: una, más antigua, que conserva una mayor riqueza léxica, y otra con un léxico empobrecido que en ocasiones sustituye palabras erromintxelas por otras del castellano o del euskera, dependiendo de la lengua de contacto", añade la web.

Según el estudio, este grupo ha "adoptado formas y estructuras sociales" propias del pueblo vasco que del pueblo gitano. Así, su sentimiento de "gitaneidad" no es tan "férreo" como el del "resto de los gitanos".

Esta asociación llevó a cabo la investigación sociolingüística en 1995 con la Real Academia de la Lengua Vasca (Euskaltzaindia) y con la ayuda del Departamento de Euskera de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU). Un estudio que aún no ha terminado debido a la falta de medios e interés cultural.