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Epele y Betearte marcan el paso del futuro plan de vertederos de Euskadi
La hoja de ruta impuesta por el lehendakari Imanol Pradales prevé el cierre progresivo de dos vertederos en los próximos cinco años con la clausuración de Bistibieta (Lemoa) para 2027 y Artxanda (Bilbao) en 2030
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El lehendakari Imanol Pradales quiere continuar con su hoja de ruta en lo que respecta al Plan de Prevención y Gestión de Residuos que el Gobierno vasco aprobó en 2022, año en el que Arantxa Tapia, por aquel entonces consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco, presentó el paquete de actuaciones para el tratamiento de los residuos no peligrosos que se generan en Euskadi.
Según sus estimaciones, se dejarán de verter 10 millones de toneladas de residuos para el año 2030, momento en el que en teoría está programada la clausuración del vertedero de Artxanda, en Bilbao. La hoja de ruta es muy clara, y todo pasa por conocer el futuro de Epele y Betearte, situados en Bergara y Mallabia respectivamente.
Ambos vertederos, que en principio deberían haber sido reabiertos para este año, deberían formar parte de las ocho instalaciones operativas que recibirán residuos no peligrosos en los próximos cinco años.

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Tres ampliaciones en Bizkaia
Y es que hasta que se complete la futura construcción de las plantas de valorización de residuos previstas en el Plan de Prevención y Gestión de Residuos, Pradales sigue punto por punto una hoja de ruta que se trazó para hacer frente a las necesidades del próximo lustro.
En principio, queda pendiente saber si finalmente se ampliará la capacidad de tres vertederos situados en Bizkaia: Igorre y Lemoa, donde está el de Bistibieta; y el de Mallabia con el mencionado Betearte.
Un punto que se une al de la restauración del vertedero de Artxanda y la reapertura del de Epele. El primero de ellos, por cierto, a pesar de ser restaurado, sufriría un cierre progresivo en el año 2030. El de Bistibieta, en cambio, tres años antes, en 2027.
Se prevé que los vertederos de Aizmendi (en Astigarraga), el de Zalla (en Bizkaia) y el de Gardelegi (en Vitoria-Gasteiz) se mantengan abiertos
Por otro lado, los de Aizmendi (en Astigarraga), el de Zalla (en Bizkaia) y el de Gardelegi (en Vitoria-Gasteiz) se mantendrán abiertos. A la espera de conocer el futuro del de Epele y Betearte, ocho serán los vertederos que recibirán residuos no peligrosos.

El lehendakari, Imanol Pradales EFE
Incremento de capacidad
Con estos propósitos se prevé que se reduzca notablemente el volumen de vertido de estos residuos, hasta que en el año 2030 se sitúe en el 15% del total generado.
También se estima que, según la información que añadió en su momento Tapia, se incremente "la capacidad de vertido en 4,7 millones de toneladas", cantidad más que suficiente para hacer frente a "las necesidades de vertido previstas en el Plan de Prevención y Gestión" hasta el año 2030.

La exconsejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia / Irekia