El rechazo del parque de Encartaciones compromete otros siete proyectos eólicos en Bizkaia

El pasado 20 de mayo el Gobierno vasco emitía la declaración ambiental desfavorable a un proyecto de la compañía Fisterra Energy, del fondo Blackstone, para instalar un parque eólico en la zona de las Encartaciones, en Bizkaia.

Las trabas medioambientales y el rechazo social complican aún más el impulso renovable

No es el primer proyecto que se paraliza en estos últimos meses, tampoco el único que se rechaza debido a su impacto en la avifauna de la zona en la que estaba proyectado. Los vecinos de la localidad celebran el veredicto y aseguran que servirá de precedente para la paralización de casi una decena de proyectos más que pretenden instalarse en Encartaciones. 

Y es que desde la plataforma Enkarterrin Makroeolikorik Ez avisan de que este proyecto -junto con el de Alen Mello- fue el primero de un goteo de proyectos que han elegido la zona para instalarse, de los que a día de hoy, y tras el descarte de este último, todavía quedan siete en trámites. 

Proyectos que han elegido esa zona porque es una de la docena que el borrador del PTS marca como aptas para estas instalaciones, pese a la variedad de especies que hay en ella. 

Y es justo aquí donde “choca con el parecer de la Diputación de Bizkaia, que con ocasión de los parques eólicos La haya 1 y 2, emitió un informe en el que queda claro que la presencia de ciertas especies, como el alimoche, hace imposible la instalación de macroproyectos eólicos”, apuntan desde la plataforma. 

Que además, añaden, “la existencia de ese informe ha sido el elemento más importante para que el Gobierno vasco echase para atrás la solicitud del parque de Blackstone, y ahora el resto de parques proyectados en la zona se podrán impugnar con ese mismo informe. Esta resolución marca un precedente”. 

Imagen de archivo de un parque eólico Pixabay

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Situación similar a la que ocurriría en la zona de Cantoblanco, donde ya se paralizó un parque eólico en agosto del año pasado. “La sierra de Arkamo está protegida y se sitúa a apenas un kilómetro de Cantoblanco, que no es una zona protegida, pero sí un paso conector para las aves”, asegura Edorza Hormijona, de Cantoblanco Bizirik.

Insiste en que “diputación emitió un informe demoledor que quedaba claro que no se podía instalar en la zona un parque eólico, es difícil de entender la diferencia entre el PTS y diputación”. 

Ahora miran con recelo en proyecto de otro parque ideado en la zona de la sierra de Tuyo, próxima precisamente a estas localizaciones, por eso, señala, “debería servir la misma justificación que en Cantoblanco para echarlo atrás”.