
Pueblo de Karra Elejalde
El bonito pueblo en el que vivió Karra Elejalde: en el corazón de Euskadi y un increíble entorno natural
Se trata de un pequeño municipio rural ubicado al sudeste de Gipuzkoa que linda con tierras alavesas
Esta es la palabra en euskera que usan los españoles cada día y no lo sabe
Euskadi es tierra de talento y no solo de grandes chefs o deportistas, que también. La comunidad vasca tiene grandes celebridades de la gran pantalla. Es el caso del actor Karra Elejalde, nacido en Vitoria. Aunque en ciertas ocasiones se ha generado en ocasiones confusión y algún que otro debate sobre si es guipuzcoano o vitoriano.
En una entrevista concedida en 2017 al medio El Correo, el actor fue muy claro al respecto. Nacido en Vitoria por decisión de su madre, natural de la ciudad, y por la cercanía con el pueblo de su padre —Leintz-Gatzaga (también conocido como Salinas de Léniz), a solo 17 kilómetros—, Elejalde pasó sus primeros 14 años de vida en Gatzaga. A partir de entonces, vivió en la capital vasca hasta los 39 años.
Se trata de un pequeño municipio rural ubicado al sudeste de Gipuzkoa que linda con tierras alavesas. Un territorio de tan solo 14,70 kilómetros cuadrados de superficie y un total de 262 habitantes.
Leintz-Gatzaga destaca por su historia con las salinas y el Camino Real, según recoge Turismo Euskadi. Las salinas son la principal razón de la fundación de esta villa, en 1331. Actualmente, el Museo de la Sal se encuentra emplazado en las instalaciones que durante siglos se han utilizado en la producción salina, y, en él, se muestra el proceso de extracción de la sal y la importancia que tuvo esta actividad en la economía local.
Qué ver en Leintz-Gatzaga
Este pueblito ofrece a los visitantes una mezcla de historia, naturaleza y arquitectura tradicional. Con una ubicación privilegiada entre las montañas de la comarca de Alto Deba, invita a disfrutar de un paseo tranquilo por sus calles empedradas y su entorno natural.
La belleza del casco urbano, con notables edificios y palacios, llama la atención del visitante. Su trazado urbano amurallado guarda forma de óvalo, con tres calles paralelas y un eje transversal.
Según Turismo Euskadi, en la actualidad, siguen en pie cinco de las siete puertas de acceso a la villa. Una vez dentro, es una delicia pasear por sus calles y contemplar sus monumentos. Entre ellos, cabe citar la fuente de As de Copas, con sus doce caños; los palacios Garro, Soran y Elexalde; el propio ayuntamiento, del siglo XVIII; y la iglesia de San Millán.
Fuera del centro, merece la pena visitar el santuario de Santa María de Dorleta, antigua hospedería del Camino de Santiago, donde se encuentra la virgen patrona de los ciclistas. Además, cuenta con varios recorridos bien señalizados que llevan a los parques de Pagoeder, Iturritxueta y Bengoerreka