Parece la Torre Eiffel, pero está en Euskadi: es del siglo XX, tiene 17 metros y un símbolo de la religión

Euskadi es una tierra de contrastes que, sin perder su identidad única, comparte ciertas similitudes con otras regiones de Europa.

Sus ciudades combinan tradición y modernidad como muchas capitales europeas, sus pueblos costeros recuerdan a rincones del Atlántico francés, y sus paisajes verdes evocan la calma de los Alpes.

Aun así, conserva una personalidad propia marcada por el euskera, su gastronomía y su arraigada cultura local.

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El parecido con la Torre Eiffel es debido a la gran cruz que corona el pico del monte Gorbea, en el Parque Natural del Gorbea, entre Álava y Bizkaia. Esta cruz tiene una estructura metálica que recuerda a la Torre Eiffel de París, pero en versión más pequeña.

La cruz actual, la tercera que ha habido en la cima del monte, fue construida en 1907 y tiene 17 metros de altura. Sus pies están ubicados en ambos lados de la provincia, uno en Álava y otro en Bizkaia.

Ubicada en un entorno natural de gran belleza, esta réplica captura la esencia del monumento original. Su imponente estructura de hierro y su diseño fiel al original la convierten en un destino atractivo tanto para los lugareños como para los visitantes.

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Según recoge la Diputación Foral de Bizkaia, el origen de la instalación de la cruz en Gorbeiagane atiende a la recomendación que hizo el Papa León XIII para conmemorar la llegada de un nuevo siglo. Hubo varias iniciativas, como erigir cruces monumentales en lo alto de las cumbres más famosas.

Además de su similitud con la Torre Eiffel, la cruz del Gorbea también tiene un significado religioso y cultural, ya que es un punto de referencia para los excursionistas y un símbolo de la región.

Monte Gorbea / Turismo Euskadi

Ruta al monte Gorbea

Subir al monte Gorbea, el más alto del País Vasco con 1.482 metros, es una experiencia muy popular entre senderistas. Una de las rutas más accesibles y conocidas comienza en el área recreativa de Pagomakurre, en la vertiente vizcaína del Parque Natural de Gorbea. El sendero está bien señalizado y ofrece paisajes variados desde el inicio.

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Desde Pagomakurre, el camino arranca con una pista ancha que atraviesa bosques y praderas. Al cabo de una hora de caminata suave se llega a las Campas de Arraba, un entorno abierto ideal para descansar y disfrutar de la naturaleza. La ruta continúa hacia el refugio de Egiriñao y la ermita de la Virgen de las Nieves, lugares tradicionales de paso para los montañeros.

A partir de ahí, el terreno se vuelve más empinado en dirección al collado de Aldamiñoste. Este tramo es el más exigente, pero no requiere experiencia técnica. Finalmente, se alcanza la cima del Gorbea, coronada por su famosa cruz metálica de más de 17 metros. Desde arriba, las vistas panorámicas son espectaculares.

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La ruta total es de unos 12 km ida y vuelta, con un desnivel aproximado de 700 metros. Se completa en unas 4-5 horas y es apta para personas con una condición física media. Se recomienda llevar calzado adecuado, ropa de abrigo, agua y consultar la previsión meteorológica.

Es una excursión perfecta para disfrutar del paisaje vasco y alcanzar una de las cimas más emblemáticas del norte de España.