La maravilla natural de Euskadi que debes visitar este verano. Freepik
La escapada a menos de 1 hora de San Sebastián para este verano: el desconocido y colorido rincón natural
Entre las pintorescas localidades de Pasaia y Hondarribia, esta joya permite disfrutar de mil formas y colores plasmados en formaciones geológicas asombrosas.
Más información: El caserío vasco del siglo XV donde se alojó Elsa Pataky: “Una suite de lujo que enamora a los actores de Hollywood”.
Euskadi, repleta de belleza natural, guarda decenas de maravillas naturales asombrosas. Desde las costas bañadas por el Cantábrico hasta bosques y lagos impresionantes, saltos naturales únicos y montañas que se asemejan a los alpes suizos.
Entre sus joyas más impresionantes destacan no solo el Parque Natural de Gorbeia, el de Urkiola o la Reserva de Urdaibai, sino el Valle de Labetxu, en la provincia de Gipuzkoa. Un colorido rincón perfecto para visitar en verano y que vuelve locos a todos los que pasan.
Valle de Labetxu, una joya vasca
La inolvidable joya natural de Labetxu, entre las pintorescas localidades de Pasaia y Hondarribia y en la ladera del monte Jaizkibel, permite disfrutar de mil formas y colores plasmados en formaciones geológicas asombrosas, así como de unos acantilados y de una historia única.
Se trata de un valle que, según señala la página de Turismo Vasco en su artículo Labetxu, los acantilados de colores de Jaizkibel, ofrece diferentes espacios, que "ubicados junto al arroyo de Gaztarrotz, a nivel del mar", nos permiten observar "un paraje único en Euskadi".
El idílico rincón de Labetxu se halla formado por "miles de formas y colores" capaces de ofrecernos una de las joyas más llamativas o atractivas de la costa. "Un paraíso natural, en el que las rocas de arenisca nos ofrecen una paleta de colores de gran intensidad".
Sin duda, estamos ante un espacio con encanto de "gran riqueza geológica". Debido a la erosión que ocurrió en la zona hace millones de años y demás fenómenos, estos preciosos acantilados guardan rocas de "todas las formas, tamaños y colores".
@_viajeros_por_el_mundo_ 📍Labetxu, el valle de los colores en Jaizkibel (Gipuzkoa) 📲 Credits: @con__sentidos 🗺️Una auténtica obra de arte al aire libre, el efecto del mar y el viento sobre estas rocas ha creado este paisaje único, lleno de colores y formas caprichosas, no os parece espectacular? ℹ️ Una ruta circular de unos 10 kilometros y un desnivel de unos 600 metros, nosotros hemos tardado unas 5 horas y sin duda es una de las rutas mas espectaculares que hemos hecho. 🔐Guardala y comparte entre los amantes del trekking. 📧 No olvides seguirme y visitar mi perfil @_viajeros_por_el_mundo_ para descubrir más lugares increíbles! #_viajeros_por_el_mundo_ #trekking #visiteuskadi #euskadi #gipuzkoa #gipuzkoa_turismo #travelreels ♬ sonido original - _viajeros_por_el_mundo_
Llegar a Labetxu no es fácil, ya que la ruta no se encuentra señalizada y el acceso es difícil, por lo que es "uno de los lugares más desconocidos de Euskadi". Para llegar a este punto existen decenas de senderos o rutas, pero ninguna señalizada.
La página expone que, después de aparcar, tenemos que retroceder 60 metros en el caso de venir desde Pasaia. Es en este punto cuando cogemos el tramo que nos dirige al mar. Después de un kilómetro, nos desviamos a la derecha y comenzamos a descender.
"Tras pasar un pequeño puente de madera, seguimos el camino. En 400 metros volvemos a desviarnos, esta vez a la izquierda. Se trata de un camino, que en época de lluvias, es habitual verlo con agua. Razón, por la que cuenta con una fina capa de verdín, mucho cuidado", advierte.
Una vez descendemos unos 500 metros, alcanzaremos "una pista forestal" que nos dirigirá cerca del arroyo de Gaztarrotz, conocido como Valle de Gaztarrotz o Labetxu. Seguimos el cauce hasta dar con el mar.
Mientras caminamos podremos apreciar maravillas únicas, como uno de los "paisajes más emblemáticos" de Labetxu. Otra opción es seguir el camino "bordeando los acantilados" hasta alcanzar la playa de Eretzin y poder llevar a cabo una ruta circular.
"Y es que existen otros lugares de interés como la playa de las Paramoudras que merece la pena visitar. En cualquier caso, el tramo final de la ruta es el más duro, y es que debemos volver al punto de partida. Debemos subir los más de 500 metros de desnivel", avisa.
